La infancia de Ovidio Guzmán: Un intento de alejamiento del narcotráfico
Ovidio Guzmán, conocido como ‘El Ratón’, fue considerado por su familia como el hijo “fresita” de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Con el objetivo de alejarlo de las actividades del Cártel de Sinaloa, su familia tomó la decisión de inscribirlo en un colegio católico en la Ciudad de México, conocido como Ceyca. Esta revelación proviene del documental “Culiacanazo: Herederos del Narco”, que explora la historia del narcotráfico en México a través de testimonios de periodistas, autoridades y miembros del crimen organizado.
Los esfuerzos de la familia para proteger a Ovidio
El documental destaca que tanto Joaquín como su esposa Griselda se esforzaron por mantener a Ovidio alejado de las armas y de las operaciones criminales. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Ovidio fue arrestado el 5 de enero de 2023 y posteriormente extraditado a Estados Unidos. Los testimonios revelan que la relación entre Ovidio y su padre era muy cercana, lo que llevó a que, tras la detención de ‘El Chapo’, él y sus hermanos asumieran el control de una facción del cártel.
La evolución de ‘Los Chapitos’
Los hermanos de Ovidio, conocidos como ‘Los Chapitos’, han sido identificados como un grupo más violento que su padre, impulsados principalmente por Iván Archivaldo Guzmán. Este grupo ha crecido en notoriedad y poder dentro del narcotráfico, lo que ha llevado a un aumento en la presión de las autoridades estadounidenses. A pesar de su imagen como el “niño tranquilo”, Ovidio se ha convertido en una figura central dentro de esta estructura criminal, aunque su papel exacto en la toma de decisiones es objeto de debate.
Ovidio Guzmán: ¿Líder o figura pública?
Aunque Ovidio ha ganado notoriedad en la cultura narcocorridos, su influencia dentro de ‘Los Chapitos’ parece ser más simbólica que ejecutiva. Informes indican que Iván Archivaldo es quien toma las decisiones más importantes, mientras que Ovidio, siendo el menor de la familia, es considerado el más manipulable. Esto sugiere que, aunque su figura es prominente, las decisiones estratégicas del cártel recaen en sus hermanos, lo que complica su papel en el narcotráfico y su relación con la ley.