La icónica canción Cómo hablar ha dejado una huella imborrable en la carrera de Amaral, consolidándose como uno de los temas más emblemáticos del dúo zaragozano. Lanzada como parte de su segundo álbum Una pequeña parte del mundo, esta canción no solo catapultó a la fama a Eva Amaral y Juan Aguirre, sino que también sigue siendo un pilar fundamental en sus presentaciones en vivo. A lo largo de los años, ha tenido varias reinterpretaciones, incluyendo una emotiva versión a dúo con el inolvidable Antonio Vega.
El impacto de Una pequeña parte del mundo
El lanzamiento de Una pequeña parte del mundo hace 25 años marcó un antes y un después en la trayectoria de Amaral. Antes de este disco, el grupo era considerado un proyecto interesante dentro de la escena del pop-rock español de finales de los noventa, pero su éxito rotundo los consolidó como uno de los dúos más queridos del país. Este álbum no solo presentó Cómo hablar, sino que también sentó las bases para su futuro crecimiento y reconocimiento en la industria musical.
Producción y evolución musical
Tras su primer álbum homónimo de 1998, Amaral se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar en su segundo disco con un presupuesto mayor, lo que les permitió grabar en Londres bajo la dirección del productor Cameron Jenkins. Este cambio fue crucial, ya que Jenkins, conocido por su trabajo con artistas como Erasure y John Cale, supo resaltar la extraordinaria voz de Eva Amaral y aportar un sonido fresco y profesional al álbum. La colaboración resultó tan exitosa que Jenkins se convirtió en el productor habitual del dúo.
Éxito comercial y legado musical
Cómo hablar no solo cautivó a la crítica, sino que también se convirtió en un éxito comercial, contribuyendo a que Una pequeña parte del mundo vendiera más de 80,000 copias. Aunque esta cifra es modesta comparada con los más de medio millón del siguiente álbum, Estrella de mar, fue suficiente para que Amaral se estableciera como una de las principales fuerzas de la música en España. Con temas destacados como Subamos al cielo y Cabecita loca, el disco dejó una impronta que perdura hasta hoy en el corazón de sus seguidores.