Las gruesas suelas de goma de los zapatos de Keith Richards le salvaron la vida en un impactante incidente ocurrido durante una actuación en 1965. Este episodio, que casi termina en tragedia, se suma a una serie de descargas eléctricas que afectaron a los miembros de The Rolling Stones durante un tour que los llevó a recorrer Europa y América. En este contexto, el 26 de marzo de ese año, Mick Jagger, Brian Jones y Bill Wyman vivieron momentos de terror en el escenario, pero fue el bajista quien sufrió la peor parte, quedando inconsciente tras recibir una descarga.
El Impactante Incidente en Dinamarca
El 26 de marzo de 1965, The Rolling Stones debutaron en un escenario europeo en el Fyns Forum de Odense, Dinamarca. Durante los ensayos, Mick Jagger recibió una descarga eléctrica de 220 voltios, que lo dejó tambaleándose y, accidentalmente, provocó una cadena de electrocuciones entre sus compañeros. Al caer sobre Brian Jones, este también fue afectado, y la electricidad llegó hasta Bill Wyman, quien perdió el conocimiento y se derrumbó sobre el escenario. Afortunadamente, un golpe de suerte salvó a Wyman, ya que Jagger, en su caída, desconectó el enchufe que lo mantenía electrocutado.
Un Año de Giras y Electrocuciones
El año 1965 fue intenso para los Rolling Stones, quienes realizaron once giras y lanzaron su tercer álbum, ‘Out of our Heads’, que incluía el exitoso sencillo ‘The Last Time’. Sin embargo, las descargas eléctricas no se limitaron a Dinamarca. En diciembre, durante un concierto en Sacramento, California, Keith Richards también sufrió un grave accidente cuando su guitarra tocó un pie de micrófono sin toma de tierra, provocando una descarga que lo dejó inconsciente. El pánico se apoderó del público, que temía lo peor, pero afortunadamente, Richards despertó tras unos minutos, gracias a las gruesas suelas de sus zapatos.
La Resiliencia de los Rolling Stones
Bill Wyman, testigo del incidente que casi le costó la vida a Richards, relató en su libro ‘Rolling with the Stones’ cómo el público y el equipo de seguridad se movilizaron rápidamente ante la situación. A pesar de los sustos, los miembros de la banda continuaron con su carrera, convirtiéndose en íconos del rock. Curiosamente, Charlie Watts fue el único que no sufrió descargas eléctricas en el escenario, lo que algunos atribuyen a su carácter tranquilo y apacible. La historia de estos accidentes eléctricos se suma a la leyenda de los Rolling Stones, quienes han demostrado ser verdaderamente indestructibles en su trayectoria musical.