Boiler Room ha emitido un comunicado en respuesta a las preocupaciones sobre sus nuevos propietarios, Superstruct Entertainment, quienes adquirieron la plataforma de música global de la web de venta de entradas DICE. Esta empresa es conocida por ser la responsable de más de 80 festivales de música electrónica en Europa y Australia, incluyendo eventos destacados como Mighty Hoopla y Sónar.
Controversia por vínculos de inversión
La adquisición de Boiler Room por parte de KKR, una firma de capital privado, ha generado controversia debido a las acusaciones de sus lazos con fabricantes de armas y empresas relacionadas con el desarrollo de asentamientos israelíes en Cisjordania. Estos vínculos han llevado a varios artistas, como Ikonika y Beatrice M., a cancelar sus actuaciones programadas en Boiler Room tras la compra.
Compromiso con la independencia editorial
En su comunicado, Boiler Room reafirmó su compromiso con la independencia editorial y su apoyo a organizaciones pro-Palestina, indicando que las inversiones de sus nuevos propietarios “no se alinean con nuestros valores”. La plataforma subrayó que su compromiso con la programación artística y las asociaciones de marca se guía por las directrices del movimiento BDS y PACBI, manteniendo un enfoque en la colaboración con artistas y organizadores palestinos.
Reacciones y futuros eventos
La controversia en torno a Boiler Room resuena con otros eventos musicales, como el Festival The Great Escape, que enfrentó un boicot de más de 125 artistas tras asociarse con Barclays, acusado de invertir en empresas que suministran armas a Israel. Al igual que Boiler Room, el festival ha visto un cambio en sus asociaciones debido a la presión pública, lo que resalta el creciente poder de los artistas en la defensa de sus principios.