El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha firmado una nueva orden ejecutiva con el objetivo de reformar la industria de la venta de entradas para conciertos en el país. Esta medida, que fue firmada en la Oficina Oval, busca combatir la reventa “explotadora” de boletos, un problema que no es exclusivo de Estados Unidos.
Acciones Contra la Reventa de Entradas
Junto a él, el músico Kid Rock abogó por la implementación de regulaciones para las compras de entradas en línea, denunciando la “conducta injusta, engañosa y anticompetitiva” en el mercado de reventa de boletos. La nueva orden también instruye a las autoridades a hacer cumplir la Ley de Ventas de Entradas en Línea Mejoradas (BOTS) de 2016, diseñada para prevenir que los revendedores compren entradas en masa utilizando bots.
Compromiso de las Autoridades
La orden ejecutiva exige al secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y a la fiscal general Pam Bondi, asegurar que los revendedores de entradas cumplan con las regulaciones del IRS y otras leyes. Además, la Comisión Federal de Comercio (FTC) trabajará con el Departamento de Justicia (DOJ) para hacer cumplir las leyes antimonopolio en la industria de conciertos. Las autoridades tienen un plazo de 180 días para presentar un informe sobre las acciones que se tomarán para erradicar prácticas desleales en la industria del entretenimiento en vivo.
La Perspectiva de Kid Rock
Kid Rock, quien ha sido un defensor de esta causa, comentó: “Cualquiera que haya comprado una entrada en los últimos 20 años sabe que es un dilema. Compras un boleto por $100 y al final pagas $170, sin saber por qué. Además, los bots se apoderan de las mejores entradas y las vuelven a listar con un aumento del 400-500%. Los artistas no ven nada de ese dinero”. A pesar de los intentos de frenar la reventa de entradas en Europa y el Reino Unido, las medidas implementadas hasta ahora no han sido completamente efectivas.