Pocos grupos han dejado una huella tan profunda en la historia del rock español como El Último de la Fila. Con una carrera discográfica que abarcó solo diez años, desde 1985 hasta 1995, su música desafió las etiquetas y convenciones de la época. Alejados de la nueva ola y del flamenco-pop, su estilo único, que incorporaba influencias sureñas, logró captar la atención del público. Este impacto se consolidó hace exactamente treinta y cinco años con el lanzamiento de su cuarto disco, Nuevo pequeño catálogo de seres y estares (1990).
Los Inicios de Manolo García y Quimi Portet
El dúo, formado por el cantante Manolo García y el guitarrista Quimi Portet, contaba con una trayectoria previa en el rock catalán. Ambos habían pasado por diversas bandas de escasa repercusión antes de unirse en 1983 bajo el nombre de Los Burros, cuyo álbum debut Rebuznos de amor no tuvo éxito comercial. Sin embargo, el buen entendimiento entre García y Portet los llevó a renacer en 1985 como El Último de la Fila, un cambio que marcaría el inicio de su ascenso en la escena musical.
Un Estilo Único y Poético
A pesar de no ser un grupo de rock comercial, El Último de la Fila logró conectar con el público gracias a su fusión de rock y elementos aflamencados. Sus letras, cargadas de surrealismo y poesía, resonaron en una audiencia que supo apreciar su originalidad. Con discos como Insurrección, Sara y Aviones plateados, el dúo se estableció como un referente del rock español de los años ochenta, aunque su estilo seguía siendo difícil de clasificar.
El Éxito de “Nuevo pequeño catálogo de seres y estares”
Con el objetivo de alcanzar un público aún mayor, El Último de la Fila firmó con la multinacional EMI para la producción de su siguiente disco, Nuevo pequeño catálogo de seres y estares. Este álbum, grabado en diversos estudios de Barcelona, Madrid, Francia y Francfort, marcó un antes y un después en su carrera. Aunque se alejaron un poco del rock, incorporando más teclados y sintetizadores, el toque andaluz de García se mantuvo. Temas como Canta por mí, que lideró las listas de LOS40, reflejaron la búsqueda de la felicidad en las pequeñas cosas y el compromiso con causas ecológicas, consolidando el estatus del dúo y llevándolos a una exitosa gira por España y Latinoamérica.