La UIF Investiga Transferencias de la Familia Weinberg a Julia Abdalá

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha iniciado una investigación sobre las transferencias de 4.5 millones de dólares que la familia Weinberg realizó a Julia Elena Abdalá Lemus, pareja del exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett. Este dinero fue destinado a la compra de un hotel ubicado en Polanco, un asunto que ha levantado controversia debido a los antecedentes de la familia Weinberg, vinculada con Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en México.

Detalles de la Transacción y el Hotel en Polanco

Abdalá ha confirmado que recibió 2.6 millones de dólares en cuentas personales, además de 1.89 millones a través de una empresa offshore en Panamá llamada Roybell International. El hotel, un establecimiento boutique que dejó de operar antes de su venta, fue adquirido entre 2012 y 2017. La familia Weinberg, cuyos miembros enfrentan órdenes de aprehensión por la Fiscalía General de la República (FGR), no solo compró el inmueble, sino también la marca asociada al hotel, cuyo nombre aún no ha sido revelado.

Contexto Político y Legal

La transacción ha suscitado críticas, especialmente porque durante el periodo de la operación, Manuel Bartlett era legislador por el Partido del Trabajo (PT). A pesar de las acusaciones, Abdalá sostiene que la operación fue completamente legal y niega cualquier relación con García Luna. La familia Weinberg ha estado en el centro de la polémica por sus conexiones con actividades inmobiliarias y presuntos vínculos con el crimen organizado, lo que añade un nivel adicional de complejidad a esta situación.

Características del Hotel y su Cierre

El hotel en cuestión, situado en la calle Leibnitz, contaba con cuatro pisos y un diseño que ofrecía un servicio más personalizado, característico de los establecimientos boutique. Julia Abdalá mencionó que el cierre del hotel se debió a amenazas recibidas por el personal, lo que generó incertidumbre sobre la seguridad del lugar. Aún se investiga si estas amenazas estaban relacionadas con el crimen organizado, aunque Abdalá asegura que fueron provocadas por un cliente que se negó a pagar.

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