Posibilidad de Ataques con Drones en México
Funcionarios estadounidenses han comenzado a considerar la posibilidad de utilizar drones para llevar a cabo acciones militares en México con el objetivo de combatir a los cárteles de la droga. Esta discusión surge tras la reciente designación de estos grupos como organizaciones terroristas por parte de Estados Unidos, lo que ha llevado a altos funcionarios de inteligencia y defensa a evaluar diferentes estrategias para abordar el problema del narcotráfico que afecta a ambos países.
Detalles sobre las Acciones Militares
Según fuentes del gobierno estadounidense, la administración del expresidente Donald Trump ya ha asignado recursos militares y de inteligencia para intensificar la lucha contra los cárteles. Se menciona que los ataques podrían realizarse a través de drones, una táctica que ha sido utilizada en otras regiones del mundo, como en el Medio Oriente. Ronald Johnson, nominado por Trump como embajador en México, no descartó la posibilidad de una acción militar unilateral en el país vecino, lo que ha generado preocupación entre los funcionarios mexicanos.
Reacciones y Consecuencias Potenciales
Las advertencias sobre posibles acciones militares han sido comunicadas a funcionarios mexicanos por parte de Pete Hegseth, secretario de Defensa, quien enfatizó que “todas las cartas están sobre la mesa” en la lucha contra los cárteles. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses aseguran que recurrir a la fuerza militar sería un último recurso, ya que podría deteriorar las relaciones diplomáticas con México y afectar la cooperación en temas migratorios. Además, este tipo de intervenciones podría violar el derecho internacional.
Cooperación y Vigilancia Aérea
A pesar de las especulaciones sobre el uso de drones armados, el gobierno mexicano ha confirmado que los vuelos de vigilancia realizados por la CIA han sido aprobados. Estos vuelos tienen como objetivo recopilar información sobre las actividades de los cárteles en territorio mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum ha minimizado la preocupación sobre estas operaciones, afirmando que son parte de una cooperación continua entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el debate sobre la efectividad y las implicaciones de estas acciones sigue abierto.