Gustavo Hernández clama por la entrega de restos de su hijo desaparecido
Durante la cuarta jornada de diálogo entre los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Gustavo Hernández, padre de Abraham Hernández, hizo un desgarrador llamado a las autoridades. Con lágrimas en los ojos y la ficha de búsqueda de su hijo en el pecho, pidió que le sean entregados al menos los restos de Abraham, desaparecido desde el 14 de abril de 2024 en Nuevo León. Su súplica, “aunque sea un huesito, para darle cristiana sepultura”, resonó en el salón del centro de convenciones Expo Reforma, donde se llevó a cabo el encuentro.
Un encuentro conmovedor en medio de la crisis de desaparecidos
La conmovedora intervención de Hernández se destacó en un evento que reunió a más de 170 personas de al menos 26 colectivos de búsqueda de diferentes estados del país. Este diálogo, organizado por la SEGOB, se produce en un contexto crítico: México enfrenta una alarmante crisis de desaparecidos, con más de 120 mil personas no localizadas. La funcionaria Rosa Icela Rodríguez, presente en la reunión, se comprometió a escuchar las demandas de los familiares, quienes exigen respuestas concretas y no solo diálogo.
Madres buscadoras exigen atención y acción del gobierno
Las madres buscadoras, quienes han estado al frente de esta lucha, también hicieron eco de su frustración ante la falta de atención gubernamental. En días previos, llevaron a cabo una clausura simbólica del Senado de México, demandando que se reconozca la magnitud del problema de las desapariciones en el país. La activista Ana Enamorado, que busca a su hijo desde hace 15 años, expresó su agradecimiento a la ONU por su apoyo y su deseo de que el Estado mexicano acepte la intervención internacional para resolver esta crisis.
El rechazo del gobierno a las críticas internacionales
A pesar de la presión de los colectivos y de organismos internacionales, la presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado el diagnóstico del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, que señala que la desaparición forzada es un problema generalizado en México. Este rechazo ha generado un clima de desconfianza entre las familias de los desaparecidos, quienes sienten que sus demandas no son tomadas en serio. La falta de presencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en estas mesas de diálogo ha sido criticada por los familiares, quienes claman por una atención más efectiva y humana ante su dolorosa realidad.