Estados Unidos.- Lady Gaga deslumbró a los asistentes de Coachella con una actuación innovadora, presentando una versión única de ‘Mother Monster’ que fusionó hits de su nuevo álbum, ‘Mayhem’. La estrella estadounidense encabezó la primera jornada del festival más grande de Estados Unidos, celebrado en Indio, California.
Un espectáculo teatral en seis actos
Gaga sorprendió al público con un espectáculo que se dividió en seis actos, donde exploró el inicio de una nueva era musical sin olvidar su pasado. La actuación comenzó con ‘Bloody Mary’, marcando el tono dramático del show, mientras la artista, vestida con un largo vestido rojo, advertía que la experiencia sería intensa y llena de simbolismo.
Un viaje a través del tiempo y el arte
En una narrativa que combinó elementos teatrales y coreográficos, Gaga se enfrentó a su ‘alter ego’ de ‘Bad Romance’ en una lucha simbólica, representando una partida de ajedrez al ritmo de ‘Poker Face’. Tras una intensa batalla, la artista se despidió de su antigua yo en un ritual de entierro, solo para resurgir de sus cenizas con ‘Perfect Celebrity’ y continuar con uno de sus clásicos, ‘Alejandro’.
Un show lleno de sorpresas y colaboraciones
La polifacética artista no solo cantó, sino que también tocó la batería, la guitarra y el piano, interpretando baladas como ‘How Bad Do U Want Me’ y ‘Shallow’. El cierre del espectáculo fue impactante, con la frase “Los monstruos nunca mueren” antes de interpretar ‘Bad Romance’. Además, la actuación de Benson Boone fue memorable, especialmente con la sorpresiva aparición de Brian May de Queen, quien se unió a él en ‘Bohemian Rhapsody’. Otros artistas como Ca7riel, Paco Amoroso y LISA también dejaron su huella en el festival, haciendo de esta edición de Coachella un evento inolvidable.