En una villa privada de Indio, California, Post Malone se encuentra en un momento crucial de su carrera, preparándose para cerrar las noches de domingo del Coachella 2025 como cabeza de cartel. A pesar de la atmósfera relajada en una fiesta organizada por Poppi, la marca de refrescos prebióticos en la que ha invertido, el artista no oculta sus nervios: “Estoy aterrorizado“, confiesa entre risas. Con un nuevo álbum en camino para este año, Malone se enfrenta a la presión de ofrecer un espectáculo memorable.
Una nueva era country en marcha
El cantante está inmerso en la grabación de su próximo proyecto, que será una continuación de su aclamado debut en el country, F-1 Trillion, lanzado en 2024. Desde Nashville, donde ha colaborado con artistas como Ernest, Thomas Rhett y Hardy, ha compuesto más de 30 canciones y está trabajando en las voces de este nuevo álbum. “Escuchar a la banda tocar me emociona. Normalmente odio escuchar mi música, pero esto es diferente”, asegura el artista, que parece haber encontrado una nueva pasión en su evolución musical.
Reconocimiento y éxito en la industria
F-1 Trillion no solo le trajo éxito comercial, con 18 temas en listas y un número 1 junto a Morgan Wallen, sino que también le ha valido el reconocimiento dentro del género, compitiendo en los próximos Premios de la Academia de Música Country por el Álbum del Año. “Dije que haría un disco country a los 30, y lo hice a los 29. Simplemente sucedió. Volvió la diversión”, comenta sobre su transición estilística. Esta fusión se ha reflejado en su setlist de Coachella, que abarca su trayectoria desde el hip-hop y pop hasta su etapa actual, con una puesta en escena acústica y orgánica.
Preparándose para el Big Ass World Tour
Tras su actuación en el festival, Post Malone se embarcará en el Big Ass World Tour, su primera gira por estadios, acompañado por su nuevo compañero Jelly Roll. Con una sonrisa, responde a la pregunta de si seguirá lanzando un álbum por año, como ha hecho desde 2022: “Ojalá tengamos música muy, muy pronto”. Lo que está claro es que Post Malone no solo vive una reinvención artística, sino también un momento de consolidación, disfrutando de hacer música justo cuando el mundo más lo quiere ver.