Despliegue militar en la frontera México-EE.UU.
Desde el 20 de enero, cuando Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, el Comando Norte de EE.UU. (USNorthcom) ha incrementado su personal en un 200%. De 2,500 efectivos en la frontera, la cifra ha crecido a aproximadamente 7,500, según informes oficiales. Este aumento responde a la necesidad de reforzar la seguridad en la frontera terrestre sur y controlar el flujo migratorio.
Más de 10,000 efectivos desplegados
Las Fuerzas Armadas estadounidenses han ordenado el despliegue de más de 10,000 efectivos de diversas ramas para respaldar las operaciones en la frontera. Sin embargo, no todos están actualmente en la región, ya que parte del personal se encuentra apoyando las operaciones desde sus bases de origen. El Comando Norte también ha indicado que algunos elementos están en preparación para desplegarse con capacidades adicionales si es necesario.
Refuerzo de inteligencia militar
El último envío de agentes, que incluye aproximadamente 180 miembros adicionales, se realizó el 23 de abril. Este grupo incluye a 40 profesionales de inteligencia militar del XVIII Cuerpo Aerotransportado y de la Compañía de Inteligencia Militar 73ª, quienes se desplegarán en varias ubicaciones para fortalecer la Fuerza de Tarea Conjunta de Inteligencia – Frontera Sur (JITF-SB). Este refuerzo busca mejorar el apoyo de inteligencia en la región.
Objetivos del despliegue militar
El objetivo principal de este despliegue es lograr un control operativo efectivo de la frontera sur de Estados Unidos. Además, cerca de 100 efectivos del Ejército proporcionarán mando y control para los batallones de señales desplegados en la zona. Este enfoque integral busca no solo mitigar la migración irregular, sino también fortalecer la seguridad nacional en un contexto de creciente preocupación por el tráfico de drogas y otros delitos transfronterizos.