El pasado 28 de abril, Beyoncé dio inicio a su tan esperada Cowboy Carter Tour en el SoFi Stadium de Los Ángeles. Este es el primer concierto de una gira que abarcará 32 presentaciones en nueve ciudades de Estados Unidos y Europa. A pesar de la gran expectativa, las entradas no se agotaron, lo que ha generado comentarios entre los fans y críticos.
Un álbum que marca historia
La gira está enmarcada por el lanzamiento de su álbum Cowboy Carter, que cuenta con 27 canciones y ha sido un éxito rotundo desde su lanzamiento en marzo de 2024. Este disco no solo ha catapultado a Beyoncé a la cima de la música country, sino que también la ha convertido en la primera mujer negra en ganar el Grammy al mejor álbum country y en la primera mujer negra en recibir el Grammy al álbum del año en esta categoría. Este proyecto forma parte de una trilogía que comenzó con Renaissance, mostrando su evolución y versatilidad como artista.
Un evento lleno de estrellas
El primer concierto de la gira no solo atrajo a miles de fans, sino también a numerosas celebridades. Entre los asistentes se encontraban su sobrino Daniel ‘Julez’ Smith Jr., la magnate de la televisión Oprah Winfrey, y su madre Tina Knowles, quien recientemente anunció que padece cáncer. La noche comenzó con un espectáculo impresionante, donde Beyoncé, vestida con un conjunto vaquero blanco, cautivó a la audiencia con su interpretación de American Requiem, mientras el público la recibía con vítores y aplausos.
Un cierre espectacular
Después de casi tres horas de espectáculo, Beyoncé culminó la noche con un emocionante final que incluyó temas clásicos como Crazy in Love y Heated. La artista, que deslumbró con su energía y carisma, sorprendió a todos al subirse a un coche rojo con la bandera estadounidense mientras cantaba 16 Carriages. Para cerrar, ofreció un emotivo agradecimiento a sus fans y dejó un mensaje poderoso en las pantallas: “NUNCA PIDAS PERMISO PARA ALGO QUE YA TE PERTENECE”. Un ritual casi religioso que marcó el inicio de una gira que promete ser inolvidable.