Monterrey.- La legendaria banda de heavy metal, Judas Priest, deslumbró a sus seguidores en la Arena Monterrey durante su esperado “Invencible Shield World Tour”. Con un espectáculo que reafirmó su estatus como una de las agrupaciones más emblemáticas del género, la noche fue un viaje musical que emocionó tanto a adultos como a jóvenes, quienes han heredado el amor por su música.
Un inicio explosivo con clásicos del metal
Desde el momento en que Judas Priest pisó el escenario, la energía se desbordó con una ráfaga de clásicos que han marcado más de cinco décadas de trayectoria. Abriendo con “You’ve Got Another Thing Comin” y “Rapid Fire”, el vocalista Rob Halford saludó al público con un entusiasta “¿están listos para un buen heavy metal?”, recibiendo una respuesta ensordecedora de los asistentes, quienes corearon “oe, oe, oe, oe, Judas, Judas” en un ambiente vibrante.
Un viaje por la historia del metal
La música continuó con la emblemática “Breaking the Law”, mientras las banderas del Reino Unido y la revolución industrial se desplegaban de fondo. La guitarra de Richie Faulkner y la complicidad del público elevaron el ánimo con “Crown of Horns”, marcando un breve descenso en la intensidad de la noche. La audiencia, vestida con cuero, cadenas y estoperoles, reflejaba la influencia de sus ídolos, disfrutando de un repertorio que abarcó varias generaciones.
Un cierre memorable en la última velada de la gira
A sus 73 años, Halford mostró una energía incansable, agradeciendo al público por su apoyo en la última presentación de esta gira de 99 shows alrededor del mundo. Con temas como “Invincible Shield” y “Victim of Changes”, la banda demostró por qué son considerados auténticos “Dioses del Metal”. La velada culminó con un viaje nostálgico a los 80’s, dejando a los asistentes con recuerdos imborrables de una noche mágica en Monterrey.