El mundo se despide hoy de José “Pepe” Mújica, el expresidente de Uruguay, quien falleció el 13 de mayo a los 89 años. Su legado trasciende la política, dejando una profunda huella en la cultura y la música de América Latina, donde su vida y filosofía de justicia social han inspirado a numerosos artistas y creadores.
Un legado imborrable en la política y la música
Conocido por su estilo de vida austero y su compromiso con la justicia social, Mújica se convirtió en un referente en la política latinoamericana. Durante su mandato, promovió iniciativas progresistas como la legalización del cannabis, el matrimonio igualitario y el aborto. Además, su figura ha influido en la música, donde artistas de renombre como Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y Rozalén han encontrado inspiración en su ejemplo. La solista manchega lanzó en 2017 la canción Girasoles, que aunque no menciona explícitamente a Mújica, incluye un discurso suyo, reflejando su impacto en la cultura contemporánea.
Tributos de grandes artistas
Uno de los homenajes más destacados provino de Joaquín Sabina, quien le dedicó el poema Insobornable, en el que resalta la integridad y humildad del exmandatario. Joan Manuel Serrat también le rindió tributo con Una canción y unas palabras para Pepe, destacando los valores compartidos entre ambos. Además, el músico hispano-mexicano José Riaza incluyó en su álbum Despertares la canción Guía, que inicia con un fragmento de uno de los discursos más célebres de Mújica, pronunciado en la cumbre de Río+20 en 2012. Estos tributos reflejan cómo su lucha por un mundo mejor sigue resonando en la música de diferentes generaciones.
La vida de un líder comprometido
Nacido en 1935, Mújica comenzó su trayectoria política como guerrillero tupamaro en los años 60 y 70, enfrentando duras condiciones de reclusión durante más de una década. En 2005, fue elegido senador y, en 2010, asumió la presidencia de Uruguay. Optó por vivir en su modesta chacra en las afueras de Montevideo, cultivando flores junto a su esposa, la senadora Lucía Topolansky. Su estilo de vida y su dedicación a causas sociales, destinando hasta el 90% de su salario a proyectos solidarios, lo convirtieron en un líder admirado mundialmente. Pepe Mújica será recordado como un símbolo de coherencia y justicia social, dejando un legado que seguirá inspirando a futuras generaciones.

