IDMC advierte que Chiapas es el principal foco de desplazamiento por su papel en rutas del tráfico ilegal.

Ginebra.– México registró en 2024 alrededor de 26 mil desplazamientos forzados a causa de la violencia ejercida por bandas criminales, una cifra que duplica la del año anterior, según el informe anual del Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés).
El documento advierte que estas cifras son parciales, debido a la falta de un sistema de monitoreo constante en el país, por lo que el número real de desplazados podría ser considerablemente mayor.
La mayoría de los casos se concentraron en Chiapas, al sur del país, entidad que el informe describe como un foco creciente de desplazamiento forzado debido a su ubicación estratégica en las rutas del tráfico ilegal.
El IDMC detalló que Tila, Chenalhó y Pantelhó fueron las localidades más afectadas en esa entidad. También señaló que Sinaloa, en el norte, registró unos 4 mil 400 desplazamientos entre septiembre y noviembre.
A inicios de 2025, indígenas tsotsiles y tzeltales marcharon en el municipio de Chenalhó para exigir al gobierno de Claudia Sheinbaum el desarme de los grupos criminales responsables del desplazamiento y la violencia en sus comunidades.
“Nosotros buscamos que haya seguridad para nuestros pueblos, y no solo en esta región, sino en diferentes partes del estado de Chiapas”, declaró el párroco Enrique Díaz Sánchez, de la iglesia de San Pedro en Chenalhó, quien afirmó que la manifestación fue también un llamado por la reconstrucción de la paz en el estado.
Violencia en Chiapas desata desplazamientos masivos
La crisis de violencia en Chiapas ha dejado un saldo de cientos de asesinatos, desapariciones, reclutamientos forzados y desplazamientos masivos en comunidades rurales e indígenas.
Esta escalada de violencia está relacionada con la disputa territorial entre distintos grupos del crimen organizado, principalmente en la frontera con Guatemala, donde operan el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y un grupo que se hace llamar Cártel de Chiapas y Guatemala.
Según organizaciones y activistas, estos grupos se enfrentan por el control de rutas para el tráfico de drogas, personas y actividades de extorsión, lo que ha intensificado el clima de inseguridad en la región.
Una situación similar ocurre en Sinaloa, que desde octubre de 2024 ha registrado más de 140 asesinatos y 195 desapariciones forzadas, según cifras locales.
El colectivo Sabuesas Guerreras, por ejemplo, reportó que entre el 9 de septiembre y el 3 de octubre de 2024 se documentaron 195 desapariciones forzadas en Culiacán, contradiciendo las cifras de la Fiscalía General del Estado, que únicamente reconoció 159 “levantones” en ese mismo periodo.
El grupo también advirtió que muchas familias no denuncian por miedo a represalias de los grupos delictivos que se disputan el territorio en Sinaloa, lo que podría explicar la discrepancia entre los registros oficiales y los casos reales.
Hacia finales de 2024, unas 390 mil personas vivían desplazadas dentro de México a causa de la violencia, lo que coloca al país entre los más afectados por este fenómeno en América, solo detrás de Colombia (7.26 millones), Haití (un millón) y Guatemala (573 mil).
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Chiapas: Principal foco de desplazamientos forzados en México
En 2024, México enfrentó un alarmante aumento en los desplazamientos forzados, con aproximadamente 26,000 casos reportados, el doble que en el año anterior. Este fenómeno, causado por la violencia de bandas criminales, ha sido documentado en el informe anual del Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC). Sin embargo, los datos son considerados parciales debido a la ausencia de un sistema de monitoreo efectivo en el país, lo que sugiere que el número real de desplazados podría ser mucho mayor.
Impacto de la violencia en Chiapas
La mayoría de los desplazamientos se concentran en Chiapas, una entidad que se ha convertido en un foco crítico de desplazamiento forzado, especialmente en localidades como Tila, Chenalhó y Pantelhó. Este incremento en la violencia está vinculado a la ubicación estratégica de Chiapas en las rutas del tráfico ilegal. Además, Sinaloa también ha sido afectada, con alrededor de 4,400 desplazamientos reportados entre septiembre y noviembre del mismo año.
Protestas por la seguridad en las comunidades
A inicios de 2025, comunidades indígenas en Chiapas, incluyendo a los tsotsiles y tzeltales, realizaron marchas exigiendo al gobierno el desarme de los grupos criminales responsables de la violencia y el desplazamiento en sus comunidades. Estas manifestaciones reflejan la desesperación de los habitantes por recuperar la seguridad y la paz en la región, como lo expresó el párroco Enrique Díaz Sánchez de Chenalhó, quien aboga por la reconstrucción de la paz en el estado.
La crisis de violencia y sus consecuencias
La crisis de violencia en Chiapas ha resultado en un aumento significativo de asesinatos, desapariciones y reclutamientos forzados, lo que ha llevado a desplazamientos masivos en comunidades rurales e indígenas. La disputa territorial entre grupos del crimen organizado, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, ha exacerbado la inseguridad, creando un clima de temor y desconfianza entre la población. Con aproximadamente 390,000 personas desplazadas en México a finales de 2024, el país se posiciona entre los más afectados por este fenómeno en América, solo superado por Colombia y Haití.