La presidenta Claudia Sheinbaum ha revivido una acusación que Francisco Labastida realizó en su autobiografía política, en la que señala que el ex presidente Ernesto Zedillo acordó entregar la presidencia a Vicente Fox en el año 2000. Esta declaración se enmarca en un contexto de tensiones políticas, donde Sheinbaum busca exponer lo que considera una falta de transparencia en el pasado político del país.
La acusación de Sheinbaum contra Zedillo
Durante su conferencia matutina del 14 de mayo, Sheinbaum afirmó que la afirmación de Labastida, quien fue candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es un indicio de un pacto entre Zedillo y el Partido Acción Nacional (PAN). La mandataria destacó que este acuerdo supuestamente permitió la llegada de Fox a la presidencia, lo que, según ella, refleja una manipulación política que afectó el rumbo del país.
Contexto histórico y político
Sheinbaum argumentó que el periodo de 1999 a 2000 fue crucial en la historia de México, caracterizado por un “neoliberalismo” que favoreció a una alianza entre el PRI y el PAN. La presidenta señaló que, tras la crisis económica que enfrentó el país durante el mandato de Zedillo, este buscó apoyo financiero de Estados Unidos, lo que, a su juicio, condujo a compromisos que favorecieron al PAN en la contienda electoral de 2000.
La tensión entre Sheinbaum y Zedillo
La relación entre Sheinbaum y Zedillo ha sido tensa desde que la mandataria comenzó a criticar abiertamente la gestión del ex presidente, especialmente en lo relacionado con el Fobaproa y la deuda que dejó en México. A pesar de que Sheinbaum había declarado anteriormente que daría por terminado el tema de Zedillo, su reciente declaración ha reavivado el debate sobre la historia política reciente del país y las implicaciones de los acuerdos entre los partidos políticos en el poder.