El 18 de octubre de 2013, una celebración de cumpleaños en el Hotel Marbella de Baja California Sur se tornó trágica cuando Francisco Rafael Arellano Félix, mayor de los fundadores del Cártel de Tijuana, fue asesinado durante una fiesta amenizada por el exvocalista de la Banda El Recodo, ‘El Mimoso’. La fiesta, que prometía ser un evento festivo, se convirtió en la escena de un crimen que dejó a muchos sorprendidos y temerosos en el salón Ocean House.
Detalles del asesinato de Francisco Rafael Arellano Félix
El asesinato ocurrió en un momento en que la organización del crimen organizado estaba debilitada y Arellano Félix no tenía un papel relevante dentro del cártel. A pesar de su reciente liberación de Estados Unidos, donde estuvo encarcelado por más de diez años, su vida había tomado un giro tranquilo en Baja California Sur, lejos de las tensiones con el Cártel de Sinaloa. Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida cuando un sicario disfrazado de payaso se acercó a él y abrió fuego, dejando a los asistentes en estado de shock.
La fiesta y los famosos presentes
La fiesta de cumpleaños de Arellano Félix no solo atrajo a familiares y amigos, sino también a figuras del espectáculo y el deporte. Entre los asistentes se encontraban el exfutbolista Jared Borguetti y el boxeador Omar Chávez, quien, tras presenciar el ataque, relató a las autoridades que vio al payaso disparar y que su instinto fue correr hacia la salida. La presencia de celebridades en el evento ha generado aún más interés en torno a los detalles del crimen y las circunstancias que rodearon la noche fatídica.
Investigaciones y teorías sobre el crimen
Las investigaciones sobre el asesinato de Francisco Rafael Arellano Félix han revelado que el Cártel de Sinaloa podría haber estado detrás de la ejecución. Se sospecha que Javier López Rivera, conocido por su vinculación con el narcotráfico, fue el autor intelectual del crimen. A pesar de la búsqueda de justicia, el hombre disfrazado de payaso, quien se cree que era un sicario del cártel, nunca fue identificado ni llevado ante la justicia, dejando el caso abierto y sin resolver. La rivalidad entre los cárteles continúa siendo un tema candente en la región, marcando un oscuro capítulo en la historia del narcotráfico en México.