Salt-N-Pepa ha demandado a Universal Music Group (UMG), acusando a la compañía de mantener su música “secuestrada”. La demanda fue presentada en un tribunal federal de Nueva York el 19 de mayo, donde Cheryl “Salt” James y Sandra “Pepa” Denton, las dos miembros restantes del icónico grupo de rap, buscan recuperar el control de la propiedad intelectual de su música.
Reclamación de derechos de autor
Las artistas argumentan que, según la ley de derechos de autor, tienen el derecho de recuperar el control de su música 35 años después de haber cedido esos derechos. En 2022, Salt-N-Pepa presentó avisos de terminación para reclamar los derechos de sus grabaciones maestras. Sin embargo, UMG ha indicado que mantendrá los derechos de las demandantes “secuestrados”, incluso si esto significa perjudicar el valor del catálogo musical de las artistas y privar a sus seguidores de acceso a su trabajo, según se detalla en la demanda.
Impacto en su música y carrera
La demanda destaca que UMG ha retirado las canciones de Salt-N-Pepa de plataformas de streaming importantes como Spotify y Apple Music. Esto se considera un castigo por parte de la compañía hacia el grupo, que está a punto de hacer historia al convertirse en el segundo acto femenino de hip-hop en ser incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Sus representantes legales han declarado que este acto no solo afecta sus finanzas, sino que también silencia décadas de trabajo culturalmente transformador.
Demandas y compensaciones solicitadas
Salt-N-Pepa ha solicitado no solo los derechos de las grabaciones maestras, sino también daños reales que podrían superar el millón de dólares y una orden judicial permanente que confirme sus derechos sobre las canciones grabadas. La situación refleja la lucha continua de los artistas por recuperar el control de su trabajo y su legado en la industria musical.