Los millennials, una generación marcada por la nostalgia, encuentran en la música un refugio para conectar con su pasado y enfrentar el futuro. En este contexto, la banda colombiana Morat, que se sitúa en el corazón de esta generación, lanza su quinto álbum de estudio titulado Ya es mañana. Este disco, compuesto por 14 canciones, refleja el paso del tiempo y las experiencias vividas, abordando temas que van más allá del amor, como el desamor, las rupturas y la sanación.
Temas de crecimiento y madurez en “Ya es mañana”
Morat se enorgullece de no limitarse a cantar sobre el amor. En su nuevo álbum, los integrantes Juan Pablo Isaza, Simón y Martín Vargas, y Juan Pablo Villamil exploran la amistad y el transcurso de la vida. Canciones como MTV, Antes de los 30 y la que da título al disco, Ya es mañana, ofrecen una visión más madura de los sentimientos. La canción principal, que dura 4:57 minutos, destaca por su melodía sinfónica y letras profundas que resuenan con la experiencia de crecer y aprender a lidiar con los recuerdos.
Una evolución en el sonido y las colaboraciones
El álbum se divide en dos partes: Cara A y Cara B, cada una con siete canciones. Aunque Morat se mantiene en el género pop-folk, el disco incluye influencias de pop urbano, especialmente en la colaboración con Jay Wheeler. Temas como Sin ti muestran una evolución en su estilo, donde su característico “oooh-oooh-oooh” se presenta de manera más sutil. La segunda parte del álbum arranca con Me toca a mí, una colaboración con Camilo que ha sido muy bien recibida por sus seguidores, mostrando la madurez y el crecimiento de la banda.
Reflexiones sobre el pasado y el futuro
Morat ha declarado que este proyecto representa una actitud renovada, un compromiso por convertirse en la banda que siempre quisieron ser. El álbum culmina con Antes de los 30, una reflexión sobre cómo la vida se entiende de manera diferente con el tiempo. Para aquellos que crecieron en los años 90 y han seguido la trayectoria de Morat, este disco es un viaje emocional que acompaña a sus oyentes en cada etapa de su vida. Con canciones que resuenan con sus experiencias, Morat se mantiene fiel a su esencia mientras se adapta a las demandas de la industria musical. La conexión con su público sigue siendo inquebrantable, invitando a todos a crecer junto a su música.
