La directora de la academia de Operación Triunfo, Noemí Galera, ha salido en defensa de Lucas Curotto, el quinto finalista de la edición 2023 de OT, quien ha sido objeto de controversia tras ser visto trabajando como camarero en un bar de Madrid. Lucas, conocido por su talento musical, ha decidido combinar su pasión con un empleo que le permita mantenerse mientras busca consolidar su carrera. En sus redes sociales, ha compartido su perspectiva sobre la situación: “Uno tiene que salir adelante, tiene que seguir viviendo. Me vi en un momento en el que dije que con la música solamente no podía, así que había que trabajar y buscarse la vida.”
La realidad del éxito en la música
En respuesta a la situación de Lucas, Noemí Galera reflexionó sobre las realidades del éxito tras participar en un talent show. Durante una entrevista en televisión canaria, subrayó que entrar en OT no garantiza una carrera musical exitosa. “Entrar en OT significa tener un escaparate, nosotros no te vamos a asegurar una carrera discográfica meteórica, no. Son 16 cada edición y la industria musical no puede absorber tanto“, afirmó Galera, enfatizando la competencia y las limitaciones del sector.
Visibilidad y la lucha por la estabilidad
A pesar de la dura realidad, Galera destacó que el programa ofrece visibilidad durante su emisión, lo cual puede ser crucial para establecer una base de seguidores y captar la atención de la industria. Sin embargo, también reconoció que muchos artistas deben buscar otros trabajos para poder subsistir. “Personas que se dedican a la música y que tienen que tener otros trabajos, hay a cascoporro, es lo habitual”, comentó, refiriéndose a la situación común de muchos músicos en la actualidad.
Defensa de Lucas Curotto y críticas al programa
Galera mostró empatía hacia Lucas, describiéndolo como “una de las personas más maravillosas que yo conozco, más sinceras, más honestas“. También subrayó la complejidad de su situación al no contar con apoyo familiar en España, lo que agrava su lucha por la estabilidad. Por último, Galera criticó el enfoque del programa Socialité, que avivó la polémica en torno a Lucas, afirmando: “Me parece desagradable cómo se ha tratado. No entiendo qué problema hay. No se está escondiendo de nada“. Su mensaje resalta la cruda realidad detrás del éxito televisivo y la lucha constante de los artistas emergentes.