Ozzy Osbourne se prepara para su última actuación con Black Sabbath, prometiendo dar “120 por ciento” en su presentación final programada para este verano en Birmingham. En un reciente episodio de Ozzy Speaks en SiriusXM, el icónico cantante compartió sus sentimientos sobre no haber realizado un concierto completo desde 2018, tras haber enfrentado múltiples problemas de salud, incluyendo la enfermedad de Parkinson y varias cirugías.
Preparativos para el Último Show
Osbourne, quien ha estado en un riguroso entrenamiento físico, aseguró a sus seguidores que “de cualquier manera, voy a llegar” al Villa Park el 5 de julio, donde se reunirá con sus compañeros de banda, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, por primera vez en dos décadas. “Tengo un entrenador que me ayuda a volver a la normalidad”, confesó el cantante, quien admitió que ha sido un proceso difícil pero está decidido a dar lo mejor de sí.
El Impacto de la Salud en su Carrera
A pesar de las preocupaciones sobre su salud, Osbourne se muestra optimista. “A veces me despierto pensando en el concierto y estresándome, pero estoy tratando de no obsesionarme”, explicó. Consciente de que su condición puede requerir que realice su actuación desde un asiento, el cantante se mantiene enfocado en lo que puede ofrecer en el escenario, prometiendo que será una experiencia memorable para sus fans.
Una Última Oportunidad para Agradecer
En el evento, que contará con un impresionante elenco de artistas como Metallica, Slayer y Pantera, Osbourne expresó su deseo de hacer más música en el futuro. “Quiero pasar tiempo con mis nietos, no quiero morir en una habitación de hotel”, reflexionó. Con la emoción palpable en su voz, concluyó: “Si mi Dios quiere que haga el show, lo haré”. Esta actuación no solo representa el cierre de un capítulo en su vida, sino también una oportunidad para que Ozzy exprese su gratitud a sus seguidores.