Carlos Slim pretende ayudar a Pemex, empresa estatal que acumula 100 mil millones de dólares en deuda; aquí te contamos en qué ha invertido y dónde.

Carlos Slim, el hombre más rico de México, se convirtió en el socio privado más importante de Petróleos Mexicanos (Pemex). ¿La razón? Ayudar a la petrolera a salir de la crisis en la que está hundida por las deudas que arrastra por 100 mil millones de dólares.
Sin embargo, expertos aseguran que asociarse con Pemex en este momento “es una pesadilla para cualquiera en este momento, a menos que haya algún tipo de garantía gubernamental de que todo va a salir bien”.
No obstante, Slim ha “decidido que, si va a entrar en este negocio, lo va a hacer bien y tratará de construir algo grande”.
De acuerdo con Bloomberg, Slim ha desembolsado más de 2 mil millones de dólares para convertirse en el socio privado más importante Pemex y es uno de los pocos inversionistas dispuestos a hacer negocios con el monopolio petrolero.
Carlos Slim se asocia con Pemex: ¿En qué ha invertido y dónde?
El magnate Carlos Slim, en 2023, concretó un acuerdo por 530 millones de dólares para comprar dos yacimientos petrolíferos a otro multimillonario.
La compra fue hecha a PetroBal SAPI, que le otorgó la mitad de los derechos sobre dos yacimientos petrolíferos frente a la costa de Campeche, lo cual, en aquella época, fue elogiado en su momento por Adrés Manuel López Obrador.
Además, por medio de su empresa Grupo Carso, Slim tiene una participación minoritaria en el yacimiento marino Zama, que se prevé representará el 10 por ciento de la producción petrolera de México y se ha asociado con Pemex para explotar el proyecto de gas en aguas profundas de Lakach.
Aunque la extracción de hidrocarburos es un terreno relativamente nuevo para él, ha incorporado personal de ejecutivos e ingenieros experimentados mediante adquisiciones.
Antes de las últimas reformas, el empresario ya lideraba el retorno del capital privado al sector energético mexicano. Financió el proyecto Lakach de Pemex cuando la empresa estadounidense de gas natural licuado New Fortress Energy se retiró en 2023.
Carlos Slim también invirtió en Talos cuando enfrentaba problemas normativos bajo el gobierno de López Obrador. La perforadora de Houston se vio obligada a renunciar a la explotación y al control mayoritario del yacimiento Zama, de 800 millones de barriles, en 2021.
No obstante, Slim admitió que aún no ha “definido bien” cómo desarrollar Zama. “Está 180 metros bajo el nivel del mar y su construcción llevaría muchísimo tiempo y un costo muy grande”.
“Entonces, estamos estudiando si nos vamos con ese proyecto o unas plataformas semisumergibles”, finalizó.
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Carlos Slim, el magnate mexicano y uno de los hombres más ricos del mundo, ha decidido entrar al rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex), que actualmente enfrenta una crisis monumental debido a una deuda que asciende a 100 mil millones de dólares. Su objetivo es convertirse en el socio privado más importante de la empresa estatal, y para ello ha desembolsado más de 2 mil millones de dólares, a pesar de las advertencias de expertos que consideran que asociarse con Pemex en este momento es “una pesadilla” sin garantías gubernamentales.
Slim ha manifestado su intención de hacer las cosas bien y construir algo significativo en el sector energético. En 2023, concretó un acuerdo por 530 millones de dólares para adquirir derechos sobre dos yacimientos petrolíferos en la costa de Campeche, lo que le otorga una participación importante en la producción petrolera del país. A través de su empresa Grupo Carso, también ha adquirido una participación minoritaria en el yacimiento marino Zama, que se espera represente el 10% de la producción petrolera nacional.
Además de su incursión en estos yacimientos, Slim se ha asociado con Pemex en el proyecto de gas en aguas profundas de Lakach, un área donde ha comenzado a incorporar personal experimentado para garantizar el éxito de sus inversiones. A pesar de su falta de experiencia previa en la extracción de hidrocarburos, su visión y disposición a invertir en este sector son claras, especialmente después de haber financiado el proyecto Lakach cuando otros inversionistas se retiraron.
Sin embargo, Slim ha admitido que aún no ha definido completamente cómo desarrollar el yacimiento Zama, que se encuentra a 180 metros bajo el nivel del mar, lo que implica desafíos técnicos y financieros significativos. “Estamos estudiando si nos vamos con ese proyecto o unas plataformas semisumergibles”, concluyó, dejando abierta la posibilidad de nuevas estrategias en su ambicioso plan para revitalizar a Pemex y, con ello, al sector energético mexicano.


