Hugo Aguilar Ortiz: Un candidato indígena a la SCJN
Hugo Aguilar Ortiz, quien se perfila para convertirse en el segundo indígena en presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se define como un firme defensor de los derechos pluriculturales, la igualdad de género y la justicia ambiental. Con 51 años, Aguilar Ortiz ha logrado una ventaja significativa en las elecciones judiciales, superando a la ministra Lenia Batres por 238 mil votos, según los resultados preliminares con el 83.3% de las actas computadas.
Trayectoria y compromiso social
Nacido en la comunidad de San Agustín Tlacotepec, Oaxaca, Aguilar Ortiz ha dedicado su vida a la lucha por la justicia social. En su juventud, se dio cuenta de las injusticias que enfrentan las comunidades indígenas y decidió que su propósito sería defender sus derechos. “Crecí con la guía de mi padre y aprendí a cultivar la tierra y a valorar la naturaleza”, expresó en una semblanza de su vida. Su compromiso con la justicia lo llevó a estudiar derecho en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, donde se unió a otros jóvenes indígenas para abogar por una justicia que incluya a sus comunidades.
Experiencia profesional
Aguilar Ortiz ha ocupado varios cargos relevantes en la administración pública, incluyendo su papel como subsecretario de Derechos Indígenas en Oaxaca y coordinador de Derechos Indígenas en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas. Su experiencia también incluye una consultoría con la Oficina del Alto Comisionado sobre los Derechos Humanos en México, lo que refuerza su conocimiento y compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
Un futuro para la justicia indígena
Con su candidatura, Hugo Aguilar Ortiz busca llevar la voz de los pueblos indígenas a la SCJN y continuar la lucha por la justicia social en México. Su enfoque en la igualdad sustantiva y la defensa del medio ambiente resuena con muchos ciudadanos que anhelan un cambio en la forma en que se administran los derechos en el país. La elección de un líder como Aguilar Ortiz podría marcar un hito en la historia de la justicia mexicana, al integrar la perspectiva indígena en el más alto tribunal del país.