La reciente elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte ha generado un intenso debate entre expertos juristas. Mientras algunos celebran la posibilidad de una mayor participación ciudadana, otros critican el proceso, argumentando que careció de transparencia y libertad. Javier Martín Reyes, investigador de la UNAM, afirmó que “no hubo voto libre ni informado, hubo acarreo”, y cuestionó la eficacia de los cambios propuestos.
Opiniones encontradas sobre el futuro del Poder Judicial
Durante un panel virtual organizado por El Financiero TV, titulado “Poder Judicial, ¿qué cambia?”, Martín Reyes expresó su preocupación por la falta de criterios claros en la elección, sugiriendo que la purga de jueces experimentados podría llevar a una regresión en la justicia. Según él, el proceso no garantiza una mejora en el sistema judicial, dado que se violaron las normas elementales para realizar cambios significativos.
Expectativas de cambio y participación ciudadana
Por otro lado, la abogada constitucionalista Alejandra Spitalier defendió la reforma, señalando que representa una “primera etapa” que podría traer tanto buenos como malos resultados. Spitalier destacó que la nueva Suprema Corte debe mostrar independencia y que el sistema anterior había fallado al favorecer intereses empresariales. “Hoy este poder se abre a la vida pública”, afirmó, sugiriendo que la participación ciudadana será fundamental para la agilidad y eficiencia del nuevo modelo judicial.
La visión de una justicia más accesible
Ana María Ibarra Olguín, magistrada de Circuito, también se mostró optimista sobre el futuro del Poder Judicial, afirmando que se busca erradicar el elitismo y hacer de la justicia un proceso más transparente y accesible. Ibarra enfatizó que la ciudadanía espera un cambio sustantivo, con jueces más sensibles a las necesidades de la población. “El Poder Judicial dejará de ser la ‘casa oscura’”, concluyó, proyectando una nueva era en la justicia mexicana.