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Ciudad de México.- A más de tres décadas de su partida, el legado de Ramón Valdés, el icónico “Don Ramón” de El Chavo del 8, sigue tan presente como su característico humor. El reciente estreno de la serie Chespirito: sin querer queriendo en HBO Max ha reavivado el interés por el elenco que dio vida a uno de los programas más entrañables de la televisión mexicana.
La Verdad Sobre la Muerte de Ramón Valdés
A pesar de la nostalgia que genera su figura, muchos aún se preguntan: ¿de qué murió realmente Ramón Valdés? Esta interrogante fue respondida recientemente por su nieto, Miguel Valdés, a través de un video en TikTok. En su publicación, Miguel desmintió teorías absurdas que circulaban en internet, como la que afirmaba que su abuelo había fallecido tras un accidente con un león de circo, y confirmó que Ramón Valdés murió a causa de un cáncer de estómago que se extendió a su médula espinal.
El Último Año de Ramón Valdés
El actor fue diagnosticado en los años 80 y, aunque se sometió a una cirugía para remover parte de su estómago, la enfermedad continuó avanzando, afectando su columna vertebral y causando un dolor constante en sus últimos días. Sin embargo, su nieto asegura que, a pesar de su condición, Ramón nunca perdió su característico buen humor. “Fue una enfermedad que ha afectado a varios miembros de la familia Valdés. Pero él, como siempre, se mantuvo con esa chispa que lo caracterizaba”, comentó Miguel.
Un Adiós Silencioso pero Impactante
Ramón Valdés falleció el 9 de agosto de 1988 en la Ciudad de México, a los 64 años, y su muerte fue confirmada como un paro cardiorrespiratorio derivado del cáncer. A pesar de que su partida fue silenciosa, provocó una profunda tristeza entre fanáticos y colegas. Su interpretación de “Don Ramón” no solo lo convirtió en uno de los personajes más entrañables de la televisión, sino que también dejó una huella imborrable en generaciones de espectadores en toda América Latina. Perteneciente a una familia de artistas, Ramón Valdés sigue vivo en la memoria colectiva como ese padre sin dinero, pero con un gran corazón, que siempre supo ganarse el cariño del público.