La noche del sábado 21 de junio se convirtió en un hito para los más de 60.000 asistentes que llenaron el Estadio de La Cartuja en Sevilla, donde se llevó a cabo el segundo concierto de la esperada gira La Bruja, La Niña y El Dragón de la talentosa Lola Indigo. La artista granadina no solo ofreció un espectáculo vibrante que abarcó sus tres eras musicales, sino que también protagonizó un emotivo momento al interpretar a capela el Himno de Andalucía, acompañado por un coro espontáneo del público que llenó de orgullo el ambiente.
Un Momento Emotivo para Andalucía
El emotivo instante llegó tras la petición de un grupo de fans en primera fila, cuando Lola Indigo se llevó la mano al pecho y comenzó a entonar el ‘Andaluces, levantaos…’. La respuesta del estadio fue un unísono que resonó con fuerza, creando una atmósfera de conexión y orgullo colectivo que incluso emocionó a la artista, quien se detuvo para escuchar a la multitud. Este gesto simbólico subrayó la celebración de la identidad andaluza que caracterizó la velada.
Un Tributo a la Tierra y a la Cultura
Durante el concierto, Lola Indigo rindió homenaje a su tierra con constantes referencias a Andalucía, incluyendo una interpretación del poema Verde que te quiero verde de Lorca, acompañada de un cuadro flamenco. La artista destacó que esta canción no la había cantado en Madrid, ya que quería que su interpretación en Sevilla fuese algo especial: “¡Viva Lorca, viva Sevilla y viva Andalucía!”, exclamó. Además, contó con la participación de invitados especiales como RVFV, Sara de las Chuches y Nena Daconte, quienes aportaron energía y nostalgia a la mágica noche.
Una Celebración Musical y un Futuro Brillante
El concierto, que coincidió con el inicio del verano y el Día Europeo de la Música, se convirtió en una auténtica celebración musical. Desde el inicio con Ya no quiero na hasta el cierre con La Reina, Lola Indigo presentó un repertorio que abarcó sus tres álbumes La Niña, La Bruja y El Dragón. Cada sección del show estuvo acompañada de impresionantes cambios de vestuario, visuales temáticos y una escenografía espectacular que incluyó desde un descapotable rosa hasta fuegos artificiales. La artista ya tiene la mirada puesta en su próxima parada en Barcelona, donde el 10 de julio se presentará en el Estadi Olímpic Lluís Companys, prometiendo otro espectáculo inolvidable.