El magnate estadounidense Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez han llegado a Venecia para celebrar su boda, un evento que ha generado tanto expectación como controversia entre los residentes y asociaciones locales. La ceremonia, que reunirá a numerosas celebridades, ha sido objeto de críticas por parte de grupos de vecinos que consideran que la celebración pone en riesgo la esencia de la icónica ciudad italiana, Patrimonio de la Humanidad.
Detalles de la llegada a Venecia
Bezos y Sánchez fueron vistos recorriendo el Gran Canal en una lancha, llegando al lujoso hotel Aman, donde se ha instalado una carpa en la entrada para garantizar su privacidad. Mientras Bezos ingresó rápidamente al hotel, Sánchez saludó a los presentes, dejando entrever la magnitud del evento que se avecina.
Cambios en la ubicación de la ceremonia
La fecha de la boda, que se especula podría ser el próximo fin de semana, y el lugar exacto permanecen en secreto. Originalmente se había planeado realizar la ceremonia en la Escuola Grande de la Misericordia, un majestuoso palacio en Cannaregio, pero se ha decidido trasladar el evento al Arsenale, conocido por su privacidad y fácil acceso, en respuesta a preocupaciones de seguridad.
Protestas y reacciones locales
La llegada de Bezos ha desencadenado protestas por parte de un grupo llamado “No hay espacio para Bezos”, que ha convocado manifestaciones para el sábado. Los activistas han expresado su descontento con pancartas colocadas en lugares emblemáticos de la ciudad, como el campanario de San Giorgio y la Plaza de San Marcos. Mientras tanto, los preparativos continúan con la llegada de cerca de 200 invitados, entre ellos figuras destacadas como Ivanka Trump, Oprah Winfrey y Leonardo DiCaprio.