La administración del presidente Donald Trump ha intensificado las tensiones comerciales con México al acusar al país de incumplir un acuerdo bilateral que rige las operaciones aéreas. Como resultado, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) ha decidido imponer restricciones a las aerolíneas mexicanas, obligándolas a presentar previamente sus horarios de operación y a solicitar permisos adicionales para vuelos chárter. Estas medidas buscan castigar a México por lo que el DOT considera prácticas anticompetitivas en el sector aéreo.
¿Por qué surge el conflicto entre Estados Unidos y México?
El conflicto se origina en la reubicación de vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una decisión que fue impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador para reducir la saturación en el AICM. Sin embargo, el DOT ha señalado que México no ha cumplido con su parte del acuerdo desde 2022, cuando se rescindieron abruptamente los slots de despegue y aterrizaje, lo que obligó a las aerolíneas estadounidenses a reubicar sus operaciones sin que las obras prometidas para aliviar la congestión se hayan materializado.
Medidas impuestas por el Departamento de Transporte de EU
El DOT ha manifestado que, a pesar de los esfuerzos realizados para obtener información sobre la devolución de los espacios aéreos y el avance de las obras en el AICM, México no ha proporcionado respuestas satisfactorias. Como consecuencia, además de las restricciones impuestas a las aerolíneas mexicanas, se ha propuesto retirar la inmunidad antimonopolio a la alianza entre Delta y Aeroméxico, lo que limitaría su capacidad para coordinar precios y rutas, afectando así la competencia en el sector.
Consecuencias para el tráfico aéreo entre ambos países
El DOT ha advertido que se reserva el derecho de rechazar futuras solicitudes de vuelo provenientes de México si no se toman acciones correctivas inmediatas. Esta situación podría tener un impacto significativo en el flujo aéreo entre Estados Unidos y México, que es uno de los corredores internacionales más activos del mundo. Las sanciones anunciadas no solo afectan a las aerolíneas, sino que también marcan un aumento en las tensiones comerciales entre las dos naciones, generando incertidumbre en el sector aéreo.