Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y una de las figuras más legendarias del rock, ha fallecido a la edad de 76 años. La familia del artista confirmó la triste noticia el martes 22 de julio, indicando que Osbourne murió “rodeado de amor”.
Un adiós emotivo en su último concierto
La noticia de su fallecimiento llega pocas semanas después de que Black Sabbath ofreciera su monumental espectáculo de despedida titulado ‘Back To The Beginning’ en el Villa Park de Birmingham. Durante el evento, Osbourne agradeció a la multitud, expresando: “Su apoyo nos ha permitido vivir un estilo de vida increíble, gracias desde el fondo de nuestros corazones”. Este fue el primer encuentro en el escenario de Osbourne con sus compañeros Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward desde 2005.
Desafíos de salud y un legado perdurable
El Príncipe de las Tinieblas no había realizado un concierto completo desde 2018 y había enfrentado múltiples problemas de salud, incluidos varios procedimientos quirúrgicos y la enfermedad de Parkinson en los últimos años. En una entrevista con The Guardian a principios de este año, Osbourne se mostró optimista sobre su participación en el último show de Black Sabbath, afirmando: “Estaré allí y haré lo mejor que pueda. Todo lo que puedo hacer es presentarme”.
Rumores y expectativas para el último espectáculo
Se rumoreaba que, debido a su salud, podría actuar sentado en el escenario, e incluso se mencionó la posibilidad de que se presentara desde un “trono que vuela sobre el estadio”. La comunidad musical llora la pérdida de un verdadero ícono, mientras se recuerda su enorme impacto en el mundo del rock. Esta es una historia en desarrollo, así que mantente atento para más actualizaciones.