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Londres. – La muerte del icónico cantante Ozzy Osbourne a los 76 años ha dejado una profunda huella en el mundo de la música, especialmente en la escena del heavy metal. La noticia fue confirmada por su familia, quienes han solicitado respeto por su privacidad en este difícil momento.
Un Último Adiós en el Escenario
El fallecimiento del conocido “Príncipe de las Tinieblas” se produce solo 17 días después de su último concierto con Black Sabbath, el cual tuvo lugar el 5 de julio en Villa Park, Birmingham. Este evento marcó un hito en la historia del rock, ya que reunió a los miembros originales de la banda británica tras dos décadas de conflictos y desacuerdos.
Un Concierto Emotivo y Estelar
El espectáculo, titulado “Back to the Beginning”, contó con la participación de artistas de renombre como Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Halestorm, Tool, Lamb Of God, Anthrax y Mastodon. A pesar de sus problemas de salud, Ozzy se presentó sentado en un trono, pero su voz continuó siendo poderosa y emotiva, interpretando clásicos como “War Pigs”, “Iron Man”, “Children of the Grave” y “Paranoid”.
Documental y Legado Musical
Este evento no solo fue una despedida, sino que se espera que un documental titulado “Back to the Beginning: Ozzy’s Final Bow” capture la esencia de su última actuación, incluyendo las presentaciones de Black Sabbath y Ozzy como solista. La música de Ozzy Osbourne y su influencia en el heavy metal perdurarán en la memoria colectiva, dejando un legado imborrable.
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