Esta tarde, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha sido el escenario de una emotiva actuación en el marco de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona 2025. En este evento, presidido por Sus Majestades los Reyes y con la presencia de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, se estrenó la conmovedora canción Mano a Mano, un gesto de solidaridad y esperanza dirigido a los jóvenes de Valencia afectados por la DANA.
Un Estreno Con Causa
La canción Mano a Mano fue producida por el reconocido Julio Reyes Copello, ganador de más de 15 Grammys y referente de la música latina. Esta obra forma parte del Plan de Intervención para Jóvenes de Valencia 2025, impulsado por la Fundación Princesa de Girona. Este plan tiene como objetivo fomentar el bienestar emocional de los jóvenes a través de actividades culturales en las zonas más afectadas por la catástrofe.
Colaboración Artística y Mensajes de Esperanza
La obra fue compuesta por Reyes Copello junto a un grupo de jóvenes talentos de Art House Academy y es interpretada por las cantantes Maura Nava y La Espe. Además, se contó con la participación del Cor Vivaldi, una ensemble de cuerdas del Conservatorio Superior de Música del Liceu, y los pianistas Alba Ventura y Gonzalo Villarroel. La pieza recibió una ovación prolongada por parte del público, que incluía autoridades y representantes del mundo educativo y cultural.
Un Futuro Brillante a Través de la Música
Los versos de Mano a Mano provienen de mensajes escritos por alumnos de cerca de 30 centros educativos valencianos, reflejando emociones, pérdidas y deseo de reconstrucción. La Fundación Princesa de Girona ha destacado que este estreno no solo es simbólico, sino un punto de partida. Los beneficios generados por los derechos de autor de la canción, ya disponible en todas las plataformas digitales, se destinarán a realizar más conciertos educativos en escuelas de la Comunidad Valenciana, dentro del programa AmplificARTE, que promueve la educación en valores y la salud emocional en el aula. Así, Mano a Mano no solo ofrece una banda sonora a una realidad compleja, sino que también demuestra el poder del arte como herramienta de sanación colectiva.
