Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath y figura central del rock, falleció a los 76 años el pasado 22 de julio. Su muerte se produjo poco después de que ofreciera sus últimos conciertos en el evento ‘Back To The Beginning’ en Birmingham. En una emotiva declaración, su familia expresó: “Con más tristeza de la que las palabras pueden transmitir, tenemos que informar que nuestro amado Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor”.
El impacto de la pérdida de Lemmy
Osbourne había compartido anteriormente su dolor por la muerte de Lemmy Kilmister, el legendario líder de Motörhead, quien falleció en 2015. En una entrevista con NME, Ozzy confesó que la pérdida de Lemmy lo afectó profundamente, describiéndola como algo que “fucked me up bad”. Recuerda con cariño cómo, a pesar de la apariencia ruda de Lemmy, era un hombre muy sabio y conocedor.
Tributos y homenajes
Tras su fallecimiento, tributos de admiración y respeto han llegado desde toda la industria musical. Sus excompañeros de banda, como Tony Iommi, Bill Ward y Geezer Butler, han compartido emotivos mensajes recordando su legado. “Estoy tan feliz de que pudimos hacerlo una última vez, en Aston”, escribió Butler. Además, la banda Ghost dedicó su concierto en el Madison Square Garden a Osbourne, subrayando su influencia en el mundo del rock.
Un legado que perdura
A lo largo de los años, Ozzy Osbourne enfrentó numerosos desafíos de salud, incluyendo la enfermedad de Parkinson y múltiples cirugías. Sin embargo, su espíritu indomable y su contribución a la música han dejado una huella imborrable. En sus propias palabras, su mayor logro fue “seguir vivo”, lo que refleja su resiliencia y pasión por la vida. La comunidad musical y sus fans continuarán celebrando su legado como el “Príncipe de las Tinieblas”.