Durante su reciente aparición en el programa de Jimmy Kimmel, Mariah Carey dejó a todos sorprendidos al revelar una anécdota divertida y peculiar relacionada con su próximo álbum. La historia remonta a diciembre de 2024, cuando Rihanna asistió como invitada a uno de sus conciertos en Brooklyn. En un giro inesperado, la cantante de Barbados le pidió a Carey un regalo de Navidad muy especial: su firma, pero no en un disco, sino en su cuerpo.
El icónico momento en el escenario
Durante el espectáculo de su gira ‘Christmas Time Tour’, Rihanna se acercó al escenario con su pareja A$AP Rocky y pidió a Mariah que le firmara los pechos. “Mariah Carey me está firmando las tetas. Esto es muy fuerte… ¡Mira, mira!”, exclamó Rihanna mientras el momento se volvía viral en las redes sociales. Carey, inicialmente sorprendida, preguntó: “¿Qué te pongo?“, a lo que Rihanna respondió: “Mariah… ¿qué si no? Lo que quieras“. Así, la diva dejó su huella en un evento que rápidamente se volvió icónico.
Una promesa no cumplida
A pesar del divertido momento, Mariah Carey reveló que Rihanna le había hecho una promesa que aún no ha cumplido. Según Carey, la firma que ella plasmó con un rotulador rojo en el pecho de Rihanna ya no existe, y la artista de Barbados nunca se tatuó la firma como había prometido. “Dijo que lo haría, pero de alguna manera, no creo que eso haya sucedido”, comentó Carey en el programa de Kimmel.
¿Repetirían el momento?
Con el revuelo que se generó en el concierto, es probable que la oportunidad de que Rihanna se tatuara la firma desapareciera rápidamente. Sin embargo, Mariah Carey no descartaría la idea de repetir la experiencia si se presenta la ocasión. La anécdota no solo se ha convertido en un momento memorable en la carrera de ambas artistas, sino que también ha generado expectativas sobre el nuevo álbum de Carey, Here for It All, que se lanzará pronto.