Ciudad de México.- La controversia entre el comediante Ricardo Pérez, conocido por su participación en La Cotorrisa, y la prensa de espectáculos ha tomado un nuevo giro. Recientemente, Pérez y su compañero José Luis Slobotzky publicaron un sketch que se burla abiertamente de los programas de entretenimiento, lo que ha generado una ola de reacciones en redes sociales.
El origen del conflicto
El desencadenante de esta disputa ocurrió hace unas semanas cuando Ricardo Pérez y su pareja, la actriz Susana Zabaleta, fueron abordados por reporteros en el aeropuerto. Durante el encuentro, Zabaleta atendió a los medios, pero la situación se tornó complicada por la insistencia de los periodistas. Ante esta presión, Ricardo reaccionó de manera molesta, pidiendo que los dejaran avanzar. Posteriormente, surgieron rumores sobre una supuesta infidelidad de Pérez con su expareja, Samii Herrera, lo que intensificó la tensión entre el comediante y la prensa.
El sketch que encendió las redes
En la parodia que se volvió viral, Pérez y Slobotzky se caracterizaron como conocidos conductores de espectáculos, imitando a figuras como Gustavo Adolfo Infante, Paty Chapoy y Flor Rubio. Con un tono sarcástico, los comediantes leyeron notas sobre las controversias en las que han estado envueltos estos presentadores, reflejando cómo los medios también pueden ser objeto de crítica. El mensaje del video fue contundente: La Cotorrisa no permitirá que se difundan rumores infundados sobre ellos ni sobre sus familias, cuestionando la autoridad de ciertos programas para hablar de la vida privada de los artistas sin medir consecuencias.
Un cierre con mensaje directo
Con este sketch, Ricardo Pérez y José Luis Slobotzky han dejado en claro que no se quedarán callados ante los señalamientos de la prensa. Más allá de la burla, su intención es abrir un debate sobre la necesidad de repensar los límites del periodismo de espectáculos y el respeto hacia la vida privada de los artistas. La controversia sigue generando eco en las redes, y muchos esperan la próxima respuesta de la prensa y de los propios comediantes.