La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lanzó una advertencia urgente para madres y padres de familia: 31 bebidas dirigidas a niñas y niños contienen edulcorantes que pueden ser dañinos para su salud. Este hallazgo se hizo público en la Revista del Consumidor, tras un exhaustivo análisis realizado por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, que evaluó 51 productos entre jugos envasados, bebidas saborizadas y presentaciones individuales que frecuentemente se incluyen en las loncheras escolares.
Resultados del análisis de Profeco
- De los 51 productos estudiados, 31 contienen edulcorantes no calóricos como sucralosa, estevia, aspartame y acesulfame K, algunos en combinaciones.
- Estos aditivos, aunque son legales y reducen las calorías de las bebidas, no son recomendables para el consumo frecuente de niñas y niños.
- Los análisis incluyeron más de 3,000 pruebas donde se verificó azúcares, sodio, contenido energético, etiquetado y calidad comercial.
Riesgos de los edulcorantes en la infancia
Expertos en nutrición citados por Profeco advierten que el consumo constante de edulcorantes no calóricos puede:
- Alterar la sensibilidad a la insulina.
- Elevar la glucosa en la sangre.
- Modificar la percepción del sabor dulce, lo que favorece malos hábitos alimenticios a largo plazo.
A pesar de que estos productos cumplen con las normas de etiquetado y transparencia, su uso en edades tempranas podría tener consecuencias en la salud metabólica y nutricional de los menores.
Consejos para elegir bebidas saludables
Profeco subraya que muchos de estos productos se presentan en empaques pequeños, con diseños llamativos y dirigidos al público infantil. Por ello, recomienda a madres, padres y cuidadores:
- Leer con atención el etiquetado frontal. Entre más sellos tenga un producto (exceso de azúcares, calorías o edulcorantes), más recomendable es reducir su consumo.
- Evitar el consumo frecuente de bebidas saborizadas y jugos envasados.
- Optar por alternativas naturales, como agua simple, aguas frescas sin azúcar o infusiones suaves.
Si bien los edulcorantes están permitidos en México, su inclusión en bebidas infantiles de consumo diario representa un reto de salud pública. Profeco busca que las familias mexicanas tomen decisiones informadas y reduzcan los riesgos a futuro, fomentando hábitos alimenticios saludables desde la infancia.
