Recientemente, se ha generado controversia en el ámbito político mexicano tras la afirmación del senador de Morena, Arturo Ávila, quien sostiene que los amparos solicitados por los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Gonzalo y Andrés Manuel López Beltrán, fueron impulsados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el fin de crear una narrativa en su contra. Esta declaración ha intensificado el debate sobre la política de comunicación en el país.
Los Amparos y la Narrativa Política
El 16 de septiembre, Gonzalo y Andrés Manuel, junto con 14 personas más, presentaron una solicitud de amparo en Zacatecas para protegerse de posibles órdenes de aprehensión. Según los documentos del Consejo de la Judicatura Federal, el recurso fue exitoso y recibió el número de expediente 2098/2025. Sin embargo, la situación se complicó cuando el abogado Francisco Javier Rodríguez Smith, quien supuestamente promovió el amparo, negó haberlo hecho, alegando que fue víctima de usurpación de identidad.
Reacciones en el Ámbito Político
La controversia ha generado reacciones encontradas entre los partidos políticos. Pablo Angulo, senador del PRI, defendió a su partido, descalificando las acusaciones de Ávila. “Es un gran mentiroso, todas las cosas que dice el PRI son mentira”, afirmó Angulo, quien también señaló que el PRI ha sido fundamental en la construcción del país. Esta respuesta resalta la tensión existente entre los partidos políticos en México y la lucha por la narrativa pública.
Implicaciones y Futuro del Caso
La situación en torno a los amparos de los hijos de AMLO plantea interrogantes sobre la integridad del sistema judicial y la manipulación política en México. Con las acusaciones de usurpación y la defensa del PRI, el caso se convierte en un punto focal de interés para los analistas políticos. La resolución de este conflicto podría tener repercusiones significativas en el panorama político del país, especialmente con miras a las elecciones de 2027.