Los gobiernos de México y Estados Unidos han dado un paso significativo en su colaboración en materia de seguridad al establecer dos equipos de trabajo bilaterales. Estas iniciativas están diseñadas para combatir el tráfico ilegal de armas, las finanzas ilícitas transfronterizas y el robo de combustible. El objetivo es desarticular las organizaciones criminales cortando sus fuentes de financiamiento.
Reunión Inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México anunció que este viernes se llevó a cabo la reunión inaugural del Grupo de Implementación de Seguridad México–Estados Unidos en McAllen, Texas. Este grupo será responsable de supervisar y coordinar las acciones contra el crimen organizado transnacional, en el marco del Programa de Cooperación de Seguridad Fronteriza.
Misión Cortafuegos y Nuevas Iniciativas
Como parte de esta colaboración, se lanzará la ‘Misión Cortafuegos: Iniciativa Unidos contra el Tráfico de Armas de Fuego’, enfocada en interrumpir el flujo de armas en la frontera. Se aumentarán los operativos fronterizos y se ampliará el sistema eTrace del gobierno estadounidense, que permite rastrear el origen de las armas decomisadas, facilitando el intercambio de datos balísticos y análisis forense conjunto.
Fortaleciendo la Cooperación Bilateral
Además, se creará un grupo especializado en finanzas ilícitas transfronterizas. Este grupo se encargará de detectar y bloquear flujos de dinero ilegal, así como de reforzar la cooperación en el decomiso civil de activos y la prevención del robo de combustible, que son fuentes clave de financiamiento para los cárteles. Ambas delegaciones también acordaron compartir información aduanera y mejorar el entrenamiento de sus instituciones de seguridad, fortaleciendo así su capacidad para enfrentar a las organizaciones delictivas.
