La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, ha generado controversia tras solicitar más espacio para su equipo de trabajo, argumentando que sus colaboradores están “apretados”. Esta solicitud fue presentada durante una sesión privada con los otros ministros del tribunal, donde Batres expresó que la distribución actual de los espacios es insuficiente.
El contexto de la solicitud de Batres
El periodista Julián Mazoy reveló que, a pesar de que la ministra cuenta con 250 metros cuadrados más que sus colegas, Batres exigía un total de 700 metros cuadrados para su equipo. Sin embargo, su petición no fue respaldada por los otros ministros, quienes decidieron no secundar su solicitud. Esta situación provocó que Batres se retirara molesta de la reunión, a pesar de tener el equipo más grande en la Corte, compuesto por un total de 78 asesores.
La defensa del equipo de trabajo de la ministra
En respuesta a las críticas sobre el número de colaboradores en su oficina, Batres defendió la labor de su equipo, aclarando que estos no son simplemente asesores, sino personal de ponencia que desempeña funciones esenciales en el proceso judicial. Según la ministra, su equipo está organizado en varias áreas, incluyendo jurisdiccional, administrativa, de investigación y comunicación, lo que refleja la complejidad de sus tareas.
El impacto de la gestión de Batres en la SCJN
A pesar de la controversia en torno a la solicitud de espacio, Batres ha destacado por su gestión en la Corte. En el último año, la SCJN tuvo un costo total de 5,787 millones de pesos, de los cuales solo 51.5 millones correspondieron a las ponencias de los ministros. Batres enfatizó que su equipo es fundamental para el funcionamiento del tribunal, argumentando que, aunque se percibe que hay un gran número de empleados, la mayoría de estos están dedicados a las tareas de ponencia que son cruciales para el sistema judicial.
