La Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) es una institución que defiende los derechos de los consumidores, previene abusos y promueve relaciones comerciales justas en todo el país. Recientemente, ha surgido una alarma sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de los refrescos light, productos que muchos consideran una alternativa más saludable.
¿Qué tan dañinos son los refrescos light?
Profeco ha señalado que el consumo frecuente de refrescos puede aumentar el riesgo de sufrir un infarto o una hemorragia cerebral. Estas bebidas suelen utilizar edulcorantes sintéticos en lugar de azúcar, lo que ha generado preocupación. Entre los ingredientes de estos refrescos se encuentran sustancias como el aspartame, la sucralosa y el acesulfame K, que afectan la microbiota intestinal, promueven la inflamación y pueden contribuir al aumento de peso.

La Secretaría de Salud, junto a Profeco, advierte que estos aditivos alteran el equilibrio bacteriano en el intestino, lo que puede derivar en una mayor propensión a enfermedades crónicas. El consumo regular de estas bebidas está asociado con un aumento del Índice de Masa Corporal (IMC), lo que sugiere que en lugar de ayudar a bajar de peso, pueden estimular el apetito y contribuir a la obesidad.
¿Qué enfermedades causa el consumo de refrescos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que los edulcorantes sin azúcar no deben ser utilizados como estrategia para bajar de peso ni para prevenir enfermedades. Su consumo está relacionado con un mayor riesgo de diabetes, problemas cardiovasculares y afecciones cerebrovasculares. En México, según datos del INEGI, en 2024 fallecieron más de 192 mil personas por enfermedades cardiovasculares y más de 112 mil por diabetes mellitus, condiciones que están directamente vinculadas con el consumo de bebidas azucaradas y light.

