Ozzy Osbourne, el icónico músico y líder de Black Sabbath, reveló en su nuevo memoir, Last Rites, que estaba lidiando con problemas cardíacos poco antes de su fallecimiento. En el último capítulo del libro, que se publicará el 7 de octubre, Osbourne compartió que había sido diagnosticado con una arritmia y una válvula cardíaca en mal estado.
Detalles sobre su salud y diagnóstico
Escribiendo sobre su estado de salud, Osbourne mencionó que su válvula estaba bloqueada en un 80% y que la arritmia fue consecuencia de una sepsis que contrajo tras una operación previa. “Es siempre una cuestión de vida o muerte”, afirmó en su libro. La revelación se produce días después de su emotivo concierto de despedida en Birmingham, que tuvo lugar el 5 de julio, y que fue su primera actuación completa desde 2018.
Desafíos y reflexiones sobre el envejecimiento
El artista, que falleció el 22 de julio a los 76 años, había enfrentado múltiples problemas de salud en los últimos años, incluyendo la enfermedad de Parkinson. En sus escritos, Osbourne reflexionó sobre los retos de envejecer, señalando que los medicamentos que tomaba para manejar su condición hacían que cualquier caída pudiera ser fatal. “He perdido la cuenta de las maneras en que envejecer apesta”, expresó.
El legado de Ozzy y su familia
Tras su muerte, su esposa Sharon Osbourne agradeció a los fans por su apoyo abrumador, mientras que sus hijos, Jack y Kelly, compartieron sus sentimientos sobre la pérdida de su padre. Además, se anunció un próximo documental titulado No Escape From Now, que explorará los últimos años de vida del “Príncipe de las Tinieblas”. El legado musical de Ozzy Osbourne perdurará, así como su impacto en la cultura rock y el entretenimiento.
