La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el impuesto a refrescos; ya que su consumo provoca daños a la salud, argumentó.

La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, argumentando que su consumo está relacionado con daños a la salud. En respuesta a las críticas de representantes del sector empresarial, quienes consideran que esta medida es meramente recaudatoria, Sheinbaum enfatizó que el objetivo es reducir el consumo de refrescos, que se venden en todo el país.
Durante una conferencia de prensa, la mandataria mencionó que la Secretaría de Salud está en conversaciones con empresarios del sector, pero reafirmó la necesidad de promover alternativas más saludables. Según una encuesta de Enkoll, el 88% de los ciudadanos considera que el consumo de refrescos es “muy dañino” para la salud.
Sheinbaum también destacó que el 54% de los consumidores de refrescos apoyaría un aumento en el impuesto para disminuir su compra. Además, reveló que un 49% de los encuestados cambiaría a otras bebidas si el precio de los refrescos se elevara a causa del nuevo impuesto.
A pesar de las críticas, la presidenta reafirmó su compromiso con la salud pública y la necesidad de regular el consumo de bebidas azucaradas, asegurando que la medida busca proteger a la población de los efectos negativos asociados a su consumo excesivo.



