Las recientes inundaciones en México, que han dejado un trágico saldo de 64 vidas perdidas en al menos cuatro estados, han reavivado el debate sobre el destino del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). En la conferencia matutina del 13 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que, aunque el Fonden fue eliminado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aún existen recursos destinados a atender las emergencias por desastres naturales.
Nuevo enfoque en la gestión de desastres
Sheinbaum explicó que, a diferencia del Fonden, que operaba como un fideicomiso con protocolos burocráticos que a menudo retrasaban la ayuda, ahora los recursos se manejan como una partida presupuestal para emergencias. Esto significa que siempre hay una asignación de presupuesto para atender no solo inundaciones, sino también otros fenómenos como sismos e incendios. “Si se requieren más recursos, habrá más recursos”, enfatizó la mandataria, indicando que se pueden redirigir fondos de otras áreas para enfrentar emergencias.
Protocolos para la atención de desastres
El nuevo sistema de atención a desastres incluye una serie de pasos bien definidos: primero, se declara la emergencia en la zona afectada; luego, se restablecen los servicios básicos como caminos y energía eléctrica. Posteriormente, se realizan labores de limpieza para facilitar el regreso de los damnificados a sus hogares, y finalmente, se llevan a cabo censos para cuantificar daños y determinar los apoyos necesarios. Este proceso es coordinado por autoridades civiles y militares, asegurando una respuesta más ágil y efectiva.
Historia y críticas al Fonden
El Fonden, creado en 1996, tenía como objetivo principal apoyar a los estados en la recuperación de los efectos de desastres naturales. Sin embargo, su eliminación ha generado críticas, especialmente por la lentitud en la respuesta de las autoridades ante situaciones de emergencia. La presidenta Sheinbaum subrayó que, a pesar de la eliminación del fideicomiso, el compromiso del gobierno federal con las víctimas de desastres naturales sigue siendo una prioridad, y que se trabaja para mejorar la eficiencia en la entrega de ayuda.
