La CURP biométrica tendrá datos como huellas dactilares, reconocimiento facial y firma electrónica.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha impulsado la digitalización de trámites y servicios en México, destacando la implementación de la CURP biométrica, que a partir de hoy se puede tramitar y será obligatoria a partir de febrero de 2026. Este nuevo formato de la Clave Única de Registro de Población incluirá datos biométricos como huellas dactilares, reconocimiento facial y firma electrónica, con el objetivo de mejorar la seguridad y la identificación de los ciudadanos.
La CURP biométrica entró en vigor el 17 de julio tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Desde entonces, se estableció un plazo de 90 días para que las instituciones, tanto públicas como privadas, se preparen para su adopción. La CURP tradicional, que ya contiene información básica como la fecha y lugar de nacimiento, se complementará con estos nuevos datos para facilitar la identificación y prevenir fraudes.
Los ciudadanos interesados en obtener la CURP biométrica deberán agendar una cita y presentar una serie de documentos, incluyendo el acta de nacimiento certificada, una identificación oficial vigente, la CURP tradicional y un comprobante de domicilio reciente. Este trámite se podrá realizar en el Registro Civil y otras oficinas habilitadas en el país, con una duración aproximada de 20 a 30 minutos.
Beneficios de la CURP biométrica
La CURP biométrica ofrece múltiples ventajas sobre su versión tradicional. Entre los beneficios se incluyen una mayor seguridad en la validación de la identidad, la reducción de fraudes en trámites oficiales y un acceso más ágil a servicios gubernamentales y programas sociales. Además, se contempla la creación de una Plataforma Única de Identidad, que estará a cargo de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, para operar la versión digital de este documento.



