El Primer Ministro australiano, Anthony Albanese, ha sido objeto de críticas por su elección de vestimenta al lucir una camiseta de Joy Division, lo que ha desatado un debate sobre el juicio y la sensibilidad política en el país. La controversia comenzó tras una fotografía del líder del Partido Laborista, que fue captada el 23 de octubre mientras abandonaba su avión, vistiendo una camiseta con la icónica portada del álbum ‘Unknown Pleasures’ de la banda británica.
Críticas en el Parlamento
La líder del Partido Liberal, Sussan Ley, arremetió contra Albanese cinco días después, calificando su elección de vestimenta como una “profound failure of judgment” (profunda falta de juicio) en un discurso ante el Parlamento. Ley insinuó que el nombre de la banda tenía connotaciones antisemitas, aludiendo a su asociación con un “ala de un campo de concentración nazi donde las mujeres judías fueron forzadas a la esclavitud sexual”.
Reacciones y aclaraciones históricas
A pesar de las acusaciones, el Guardian informó que la interpretación de Ley sobre Joy Division es discutida, ya que no existen registros históricos que respalden su afirmación sobre las mujeres judías en tales circunstancias. Un portavoz del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau también aclaró que, aunque existieron casos de prostitución en los campos, la mayoría de las mujeres involucradas no eran judías, lo que añade un matiz importante al debate.
Defensa del Primer Ministro
Albanese no ha ofrecido disculpas por su elección de camiseta, y su compañero de partido, Pat Gorman, ha defendido al Primer Ministro citando la popularidad y el legado de la banda. Gorman expresó que “es una camiseta de una banda de la que es fanático” y subrayó que hay problemas más importantes en el mundo que discutir sobre la vestimenta de un político. En el contexto de la música, la influencia de Joy Division sigue siendo significativa, como lo destacó Peter Hook en una reciente entrevista.
