El exguitarrista de Red Hot Chili Peppers, Dave Navarro, ha reflexionado sobre su tiempo en la banda y la controversia que surgió tras su incorporación, reemplazando a John Frusciante. A pesar de haber grabado solo un álbum con ellos, ‘One Hot Minute’, Navarro ha admitido que su experiencia fue compleja y marcada por la presión de los fanáticos.
El paso de Frusciante y la llegada de Navarro
Frusciante dejó la banda en 1992 y Navarro, quien había salido de Jane’s Addiction un año antes, ocupó su lugar. Sin embargo, el álbum que produjeron, ‘One Hot Minute’, no logró el éxito de su predecesor, ‘Blood Sugar Sex Magik’. En abril de 1998, la banda anunció la salida de Navarro, quien se sintió fuera de lugar durante su breve paso por el grupo.
La lucha por encajar en un estilo diferente
Navarro ha compartido que no se sentía conectado con la esencia musical que Frusciante aportaba al grupo, describiéndose como un “chico gótico en una banda de funk”. A pesar de sus esfuerzos, la falta de una conexión musical clara se hizo evidente rápidamente, lo que lo llevó a sentir que estaba en una “banda tributo” en lugar de ser parte integral de Red Hot Chili Peppers.
Reacciones de los fanáticos y el impacto de ‘One Hot Minute’
La reacción de los fanáticos fue dura, y Navarro recordó la presión que sintió por ser el sustituto de Frusciante. Aunque el álbum ‘One Hot Minute’ tuvo una recepción tibia, él lo considera su “disco más exitoso”. A pesar de las tensiones, Navarro y Frusciante se reunieron en 2020 para rendir homenaje a un amigo fallecido, demostrando que, a pesar de las diferencias, hay un respeto mutuo que persiste en el tiempo.
