La Secretaría de Marina de México ha llevado a cabo un exitoso operativo en el que se recuperaron 2.5 toneladas de cocaína que flotaban en aguas del Pacífico, cerca de las costas de Michoacán. Este decomiso forma parte de un esfuerzo más amplio que ha resultado en la confiscación de 51 toneladas de cocaína durante la administración de Claudia Sheinbaum, según informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad.
Operativo en el Pacífico: un golpe al narcotráfico
El reciente operativo de la Secretaría de Marina no solo resalta la capacidad de las fuerzas armadas mexicanas para combatir el narcotráfico, sino que también se presenta en un contexto de tensiones entre México y Estados Unidos. La administración de Donald Trump ha realizado ataques a lanchas sospechosas de transportar drogas, lo que ha generado críticas por parte del gobierno mexicano, que defiende la soberanía nacional y el respeto a las leyes internacionales.
Críticas a la intervención estadounidense
La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su desacuerdo con las acciones unilaterales de Estados Unidos, subrayando que “hay leyes internacionales” que regulan la intervención en aguas internacionales. Esta postura se ha vuelto aún más relevante tras los ataques que dejaron un saldo de 66 personas muertas y 17 embarcaciones hundidas, un tema que ha suscitado un debate intenso sobre la estrategia de combate al narcotráfico entre ambos países.
Impacto de la ofensiva contra el narcotráfico
Trump ha justificado sus ataques al afirmar que cada embarcación destruida podría salvar miles de vidas estadounidenses al evitar la entrada de drogas al país. Sin embargo, la controversia persiste, y el gobierno mexicano ha solicitado que se mejoren los protocolos de seguridad para evitar violaciones a la soberanía nacional. En este contexto, el operativo de la Marina se presenta como un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico, en medio de un panorama complicado de relaciones bilaterales.
