Ciudad de México.- Luego de su sorpresiva salida de La Granja VIP, Lolita Cortés reapareció en el programa Venga la Alegría para hablar abiertamente sobre su estado de salud mental y los motivos que la llevaron a abandonar el reality.
Reconciliación con Jolette
Durante la charla, el conductor Ricardo Casares no evitó tocar un tema que por años fue símbolo de tensión en la televisión mexicana: la histórica rivalidad entre Cortés y Jolette, exalumna de La Academia. “En las redes sociales tienes una enemiga, y hago así [entre comillas], que es Jolette”, comentó Casares, refiriéndose a la enemistad que marcó la cuarta generación del reality musical. Sin embargo, la reacción de Cortés sorprendió a todos, ya que se mostró conmovida por el mensaje de apoyo que Jolette publicó tras su salida del programa.
Reflexiones sobre la salud mental
Cortés aprovechó la ocasión para hablar con franqueza sobre su salud mental. “No es una manía, no es nada más berrinche. Esto se llama trastorno y es una enfermedad. En mi caso es biológico, no produzco serotonina, que es el regulador del estrés. Estoy medicada y puedo tener una calidad de vida, eso es todo”, explicó. Además, fue enfática al aclarar que su salida de la emisión de TV Azteca no se debió a un maltrato por parte de la producción, sino a que su mente “ya no podía más”.
Un llamado a la empatía y la sororidad
Con sus declaraciones, Lolita no solo cerró un capítulo de rivalidad con Jolette, sino que también abrió una conversación necesaria sobre la salud mental en la industria del entretenimiento. “Si personas como yo se pueden ver en este espejo y que no te suceda, diría la canción… deseo, corazón, que no se avergüencen porque tienen un trastorno”, expresó. En un emotivo clip, Cortés agradeció a Jolette por su mensaje, señalando que su apoyo significaba mucho para ella. La reaparición de Lolita Cortés no solo marcó un momento de vulnerabilidad y valentía, sino también un gesto de sororidad inesperado que invita a reflexionar sobre las experiencias compartidas de ambas artistas.
