El sábado 15 de noviembre, miles de jóvenes de la Generación Z se congregaron en la Ciudad de México y en más de 30 ciudades del país para participar en una histórica marcha. Este evento, conocido como la primera marcha de la Generación Z, fue convocada como respuesta al reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. La manifestación atrajo la atención de la presidenta Claudia Sheinbaum y de diversos partidos políticos, quienes han mostrado interés en las demandas de los participantes.
Detalles de la marcha de la Generación Z
La marcha comenzó a las 11:00 horas en el emblemático Ángel de la Independencia, avanzando por Paseo de la Reforma hacia el Centro Histórico. Los manifestantes tomaron Avenida Juárez y finalmente llegaron al Zócalo de CDMX, donde se espera que se expresen sus demandas, entre las que destaca la revocación del mandato de la presidenta Sheinbaum. Esta movilización ha sido organizada por jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, quienes se identifican como parte de la Generación Z.
La respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum
La presidenta Sheinbaum ha expresado sus preocupaciones sobre el origen de la marcha, sugiriendo que podría estar vinculada a una estrategia digital impulsada desde el extranjero y relacionada con grupos de derecha. Según sus declaraciones, muchas de las cuentas que promueven la movilización son de Inteligencia Artificial, lo que plantea dudas sobre la autenticidad de las demandas de los jóvenes. A pesar de esto, Sheinbaum reconoce que hay jóvenes con preocupaciones legítimas, pero enfatiza la importancia de identificar quiénes están detrás de la convocatoria.
Movilizaciones en otras ciudades
Además de la Ciudad de México, se han programado marchas en al menos 38 ciudades del país, incluyendo Guadalajara, Monterrey, y Puebla, entre otras. Las convocatorias han instado a los asistentes a llevar bloqueador solar, identificación, y otros elementos esenciales para garantizar su seguridad durante la movilización. Con la participación activa de la Generación Z, esta marcha se perfila como un momento crucial en la historia reciente de México, donde los jóvenes buscan hacerse escuchar y exigir cambios significativos en su entorno político y social.
