Monterrey.- Una reciente inspección de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Tulum ha puesto al hotel Diamante K, propiedad del actor y empresario Roberto Palazuelos, en el centro de una controversia pública. El operativo, llevado a cabo en noviembre, reveló presuntas irregularidades en el establecimiento, lo que generó reportes sobre una posible suspensión debido a precios elevados.
Reacción de Roberto Palazuelos ante las acusaciones
Roberto Palazuelos utilizó sus redes sociales para desmentir las acusaciones, asegurando que las sanciones impuestas a su hotel no estaban relacionadas con tarifas excesivas, sino con “cuestiones administrativas menores”. En su cuenta de X, afirmó:
“La única sanción de mi hotel Diamante K fue no tener escrito mililitros en el menú… sin Palazuelos o hay nota”.
Detalles de las irregularidades encontradas
En un audio enviado al periodista Gustavo Adolfo Infante, Palazuelos explicó que los inspectores identificaron únicamente dos faltas: la falta de mililitros en el menú y la práctica de las camaristas de dejar sobres para propinas, algo prohibido por normativas vigentes. El empresario reconoció que no estaba al tanto de la segunda práctica y reiteró que “no hubo ningún abuso de tarifas, ni nada, como lo están manejando”. Además, defendió su política de precios, afirmando que Diamante K es el más económico de sus hoteles tras 30 años de operación.
Costos de hospedaje en el hotel Diamante K
Según la versión oficial de la Profeco, durante la inspección se reportó que la habitación doble del hotel costaba 13 mil 860 pesos, cifra que supera el promedio local. Sin embargo, el sitio web del hotel muestra precios más accesibles, que van desde 1,340 pesos por una cabaña económica con baño compartido hasta 2,800 pesos por una cabaña con vista al mar. A pesar de la controversia, el hotel continúa operando con normalidad.

